Durante las últimas semanas se hablado mucho sobre la salud mental. La han calificado como la cuarta ola, tras un año de pandemia. Posiblemente, te encuentras en ese porcentaje que arroja la última encuesta del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) publicada en marzo de 2021, que indica que 1 de cada 3 españoles admite haber llorado por la situación y el 15% haber sufrido ataques de pánico o ansiedad.
Sin embargo, quiero apostar por dar soluciones y por un mensaje positivo que te puedan ayudar. Es por ello que me gustaría explicarte ¿qué es realmente la salud mental? ¿por qué es tan importante tener una buena salud mental? ¿cómo puedes alcanzarla?
¿Qué es la Salud Mental?
La salud mental consiste en un “estado de bienestar” en el que la persona se siente capaz de armonizar su entorno psíquico, social, cultural y laboral. Es estar a gusto con la vida, aunque no sea perfecta. Y, sobre todo, se siente capaz de afrontar situaciones que se puedan denominar “complicadas” como: un duelo, una separación, una enfermedad y ahora podemos añadir…una pandemia.
Para nadie es un secreto que este bicho (Covid 19) nos ha cambiado la vida y ha puesto al límite nuestras emociones. Hemos sentido tristeza, rabia, fatiga, ansiedad y pánico. No sabemos qué va a pasar con nuestros trabajos, nuestra normalidad. La palabra “incertidumbre” ronda sobre la cabeza, nos hace mella y nos hace más vulnerables.
¿Por qué es importante tener buena Salud Mental?
Pero, quiero invitarte a darle la vuelta a la tortilla e intenta poner límite a todo pensamiento negativo que pueda dinamitar tus ganas de afrontar la vida y encontrar una solución. De lo contrario, comenzará a fallar esa armonía que te menciono arriba y a crearse un laberinto mental sin salida. De ahí, la importancia de mantener una buena salud mental.
Al no cuidar el “estado de bienestar” comenzaremos a perder calidad de vida. Todo nos parecerá una montaña, el día a día se nos hace muy pesado, no hay ánimos para nada, sientes que has entrado en un túnel … en fin… el mundo se te viene encima. ¿Te vas a perder todas las experiencias positivas que pueden surgir cuando termine esta pandemia?
Es por ello, que me gustaría compartir contigo 7 hábitos que te ayudarán a mantener una buena salud mental:
1.- Organiza el teletrabajo: la pandemia ha cambiado nuestros lugares de trabajo y, actualmente, permanecemos mucho tiempo sentado frente al ordenador por el hecho de estar en casa. Ponte límites y busca espacios para levantarte, dar un paseo o despejarte. Busca un lugar para trabajar, separado de donde realizas el resto de tus actividades habituales en casa.
2.- Desconecta de móviles, tablets y conexiones on line: sé que es muy difícil. Sustitúyelo por una buena lectura, una conversación agradable, un momento de silencio (meditación), descansa. No condiciones tu vida a un like o algún comentario que te hagan en redes.
3.- Busca, por lo menos, una hora para ti: haz lo que te gusta. Ejercicios, tu receta favorita, pintar, leer, tocar algún instrumento, cantar a todo pulmón (sin molestar a los vecinos), regálate una sesión de belleza. Verás que te va a sentar de maravilla.
4.- Si estás en una relación “tóxica” es mejor decir adiós: no le des más vueltas. En el fondo sabes que no es una buena persona para ti. Te roba energía, es un vampir@ emocional. Te sentirás liberad@.
5.- Si te sientes solo (a) busca a tus seres queridos, amigos o red de apoyo: comparte con ellos, ríete, llora o enfádate (aunque no mucho) Somos seres sociales y necesitamos del otro.
6.- Si te sientes desbordado (a) pide ayuda: no esperes llegar al límite. Aborda la situación y atrévete a manifestar lo que sientes, lo que te pasa. Muchas veces necesitas un empujón positivo y todo vuelve a la normalidad. Si consideras que es más serio de lo que pensabas, recurre a un profesional. Siempre hay solución.
7.- Mantén una actitud positiva: sé que es complicado y más en estos tiempos que corren, pero hay situaciones que no están bajo nuestro control. No puedes continuar añorando el pasado y pensar con detalle cómo organizar el futuro. Debes tener un poco de flexibilidad y asumir las situaciones lo mejor posible. Encuentra un equilibrio entre las emociones negativas y positivas. Recuerda siempre: “pase lo que pase, todo pasa”.
Me gustaría destacar que estos hábitos no se adquieren de la noche a la mañana. Te propongo lo siguiente: escoge un hábito, ponlo en práctica poco a poco, sin prisas, con todos tus sentidos y cuéntame ¿cómo te sientes?